EL CELTA SE CLASIFICA PARA EL PLAYOFF:

EL CELTA CERRÓ FEBRERO EN LA JORNADA 25ª GANANDO EN TARRAGONA Y COMO LÍDER DE SEGUNDA...

Un último boleto de '14' terrorífico: 6 derrotas, 7 empates y 1 triunfo

• ... seis derrotas, siete empates y un triunfo se han sucedido desde entonces · Jugar en Balaídos se ha convertido en un calvario: tres puntos de los últimos 24 · Buen papel fuera, pues sólo perdió en Alcorcón

Catorce jornadas para olvidar. El Celta despedía febrero venciendo al Nàstic en el Nou Estadi de Tarragona. Era la vigesimosexta jornada y los vigueses mandaban en la clasificación con 54 puntos. Los de Paco Herrera promediaban 2,07 puntos por partido y aventajaban en la tabla a Rayo Vallecano (cuatro puntos), Betis (cinco), Granada (10), Valladolid y Elche (19). Tres meses atrás todo parecía ser muy diferente en el entorno del club vigués y el ascenso directo a Primera casi se podía tocar.

Pero con la llegada de marzo esa dinámica positiva cambió de forma radical. Y aparecieron los malos resultados que tres meses después siguen siendo compañeros de viaje para un Celta que hasta cambió de dibujo táctico buscando reencontrarse con el pasado, aunque sin conseguirlo, al acumular tres insuficientes empates en los tres últimos partidos, dos de ellos en ese Balaídos que se ha convertido en un listón infranqueable de superar con derrotas ante Huesca, Villarreal B, Recreativo, Valladolid y Girona y tres empates frente a Ponferradina, Rayo Vallecano y Elche. Un auténtico calvario para los celestes o un 'chollo' para los visitantes.

En estos casi tres meses de tan profundo bache, los números del Celta asustan y tienen difícil justificación: una única victoria -en Albacete-, siete empates y seis derrotas con 10 goles marcados y 20 encajados. Esta es la forma de explicar cómo los vigueses pasaron a ser sextos y acabar cediendo ante el empuje de Granada, Elche y Valladolid -este último aún no es matemático- que serán sus rivales en la promoción de ascenso. Y menos mal que el equipo olívico consiguió mantener el tipo a domicilio al dejar de puntuar sólo en su salida a Alcorcón.

Conseguida la clasificación matemática para la liguilla, Paco Herrera deberá valorar ahora hasta que punto es importante seguir sumando para intentar jugar en Balaídos el partido de vuelta de la primera eliminatoria -aunque algunos dudan de que el factor cancha favorezca al Celta- o reservar durante los dos próximos fines de semana -ante Xerez y Cartagena- a aquellos futbolistas que el técnico considera imprescindibles, caso de Bustos, Hugo Mallo, Lago o De Lucas-

  

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